¿En qué consiste?, ¿para qué sirve?
Ignorar es no prestar atención a lo que pase, es anular los efectos de la acción provocadora. No se dice nada, no se mira, no se realiza ningún gesto, sería lo equivalente a no ha sucedido nada o no está sucediendo algo que vaya conmigo. Esta técnica de ignorar es apropiada y eficaz ante comportamientos molestos o desagradables, impulsivos o premeditados, que te hacen perder la concentración. Puede parecerte que no haces nada, pero el resultado es espectacular, al no proporcionar argumentos para mantener la acción irritante. Si no hay reacción, se debilita la acción. En un juego no cabe la violencia.
El público no forma parte del partido y no puede ser foco de nuestro interés.
No se le debe prestar atención a las conductas molestas que interfieren con tu participación en el partido y que de no hacerlo, probablemente acabarán afectando su desarrollo. Tu equipo no se puede permitir el lujo de prescindir de tus habilidades, ni por un momento. Practicaremos la ignorancia sistemática ante el público de las gradas. Ante cualquier ataque verbal, IGNORA, al principio te resultará difícil, por lo que puedes auxiliarte en el “PARA Y PIENSA”, respira profundamente, siente como lo haces y piensa en lo que te ha llevado a practicar el fútbol. Lo importante es controlar tu nivel de activación y recuperar la concentración en el juego, nuevamente con rapidez.
¿Qué conductas debemos ignorar?
- Los ataques verbales o insultos provenientes del público o jugadores contrarios.
- Las faltas malinterpretadas como agresión que son consecuencia de lances del juego y que ocurren sin ánimo de causar daño físico.
- Las provocaciones, los empujoncitos, las miradas desafiantes, los gestos de confrontación.
¿Qué conductas no debemos ignorar?
- El auxilio a un jugador que necesite atención inmediata.
- La disculpa ante una falta cometida.
- Las conductas de pacificación ante las alteraciones del desarrollo del partido.
RECUERDA:
- Al público, ni se le mira, ni se le escucha, ni se le discute, “no existe”.
- Al contrario se le ignoran los comportamientos extradeportivos. Ante la reiteración se informa al árbitro a través del capitán.
- Ante las peleas, pacificación. Hay infinidad de detalles que se nos escapan y que harán que NO seamos objetivos, PROTEJAMOS al compañero adoptando una actitud siempre de pacificación, debe ser una tarea prioritaria reducir la violencia y detener las agresiones.
- La agresión es la reacción más desproporcionada que existe, sus resultados se alejan exageradamente de las causas que podamos atribuirle. Nunca una mirada desafiante o un insulto puede compararse con el daño físico.
- La ausencia de autocontrol nos aleja de comportamientos humanos, no seas primate.