Brevemente y sin que el orden denote prioridad, en no más de cinco anotaciones, queremos hacer público lo que les pedimos a los padres:
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Que faciliten la practica deportiva de su hijo. Hablamos de una gestión del tiempo adecuada a su edad, de acompañamiento, desplazamiento, control de la alimentación, buen uso del descanso.......
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Que sean un modelo de comportamiento deportivo en la grada y en las instalaciones. Que ignoren los comentarios y provocaciones que vengan del equipo contrario. Es importante conocer, que en perjuicio de nuestro hijo/a, a veces se olvida, que los gritos y los insultos pueden provocar en el niño/a imitación (acercamiento al comportamiento violento), pérdida de concentración (constantes miradas al exterior), miedo situacional (evitación de la competición) o abandono.
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Que animen al equipo y sepan valorar el esfuerzo del equipo contrario. Que ejerzan de recuperadores del ánimo, apoyo al esfuerzo y mantengan la motivación por el juego.
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Que respeten a los árbitros. Evitemos dirigirnos a ellos en el transcurso del partido y consideraremos inaceptable, hacerlo en términos despectivos, humillantes, de menosprecio y haciendo uso de insultos. La única excepción tendría que ver con comentarios de felicitación y exaltación del buen trabajo. Retomamos y recordamos un primer artículo sobre este tema, publicado también en nuestra web, que decía:
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El arbitro realiza una actividad que requiere máxima concentración. Interrumpirle, alterar su estado de ánimo y desviar su atención no mejorará su labor.
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Ningún profesional, en ninguna actividad y en ninguna parte, soporta de manera constante, diversa y pública, la fijación y exaltación de sus defectos y equivocaciones (dando por hecho que pueden no serlo). ¿Porqué debemos hacerlo con él?, y si aún así, queremos y nos empeñamos en calificar todas sus actuaciones, ¿porqué no le felicitamos cuando acierta?.
- Si el error es universal y humano (los únicos seres que no se equivocan nunca pertenecen a la clase "homo primatus"), y si decidir rápido y trabajar en territorio hostil no ayuda, ¿por qué no permitimos la equivocación?. Si sueles decir que te gusta mucho el fútbol, ¿por que sólo te fijas en el arbitro?.
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- Que no se entremetan en la parcela técnica, entrenador sólo hay uno. Cada uno de nosotros llevamos un entrenador en la cabeza, una manera de hacer jugar al equipo, una posición para nuestro hijo. Cada uno de nosotros vemos el partido de forma diferente, algunos pensarán que se ha jugado bien cuando se gana y mal cuando se pierde, pero nadie piensa en la formación y lo mejor que le puede pasar a nuestro hijo es que su experiencia sea diversa, rica en matices y algunas veces se pierde y otras se gana, algunas veces se juega en un sitio y otras en otro, algunas veces se sale de titular y otras de suplente.
- Por último, ante cualquier queja de vuestro hijo, daros un tiempo para meditarla y comprobar que podemos considerarla razonable. Es importante que ayudemos a afrontarla, en lugar de resolverla sin ninguna participación del nano. Siempre nos quedará hablar con la Coordinación y/o Dirección Deportiva para la búsqueda de soluciones que satisfagan todos los intereses.
Estas pequeñas pero potentes consideraciones, pueden hacer que los entrenamientos y las mañanas/tardes del fin de semana recuperen el ambiente festivo que nunca debieron perder. Son posibles otras vivencias, no hagamos de nuestra estancia en las instalaciones deportivas, un suplicio y un campo abonado para la frustración y la violencia. Alimentemos la formación de nuestro hijo/a con tolerancia, respeto, comprensión, deportividad y juego limpio.